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Flaco, el búho escapado de Nueva York, es libre

Jul 18, 2023

Niños de corral

Lenore Skenazy | 3.13.2023 16:50

Conoce a Flaco, el niño criado en libertad que resulta ser un búho.

Flaco, un búho real euroasiático de 13 años, ha pasado casi toda su vida en el Zoológico de Central Park, donde fue mimado, amado y enriquecido. A principios de este año, en la noche del 2 de febrero, alguien (no yo) hizo un agujero en su jaula de malla de alambre. Flaco estaba libre.

Sus padres helicóptero, eh, los cuidadores del zoológico, intentaron desesperadamente que volviera a casa. Ellos cebaron las trampas. Tocaron sonidos de búho real euroasiático. Hicieron todo menos prometerle un viaje a Disneylandia. El trabajo parecía esencial, porque las autoridades no creían que su amada ave pudiera sobrevivir sin la supervisión de un adulto.

"Cada comida que toma es un poco arriesgada", se preocupó el ornitólogo Scott Weidensaul. "¿Por qué arriesgar su vida con este juego de ruleta rusa?"

¿Por qué de hecho? Porque Flaco nació para volar.

Si bien al principio solo pudo recorrer unas cuatro cuadras antes de quedarse dormido, pronto los observadores lo vieron volar más y más lejos.

Y aunque había una gran preocupación de que no supiera nada sobre cómo atrapar su propia comida, apenas unos días después de su libertad estaba tosiendo marañas de piel y huesos de roedores, las partes que los búhos no pueden digerir. Esto significaba que estaba cazando con éxito.

Resulta que todo lo que Flaco necesitaba para probarse a sí mismo era una oportunidad, literalmente. Y ahora es un ave de corral, amado por su ciudad.

¿Hay una lección para el resto de nosotros? Me paso los días tratando de convencer a los cuidadores del zoológico (padres, maestros, consejeros y entrenadores) de que la supervisión de los niños las 24 horas del día, los 7 días de la semana, no es saludable para ellos. El amor y la atención son ingredientes importantes para los niños, pero estar constantemente sobre ellos puede impedir su crecimiento.

Todos sabemos esto desde nuestra propia infancia: aprendimos trepando árboles, perdiéndonos, resolviendo problemas y haciendo amigos.

Los niños poseen todo tipo de habilidades, pero requieren tiempo sin supervisión ni estructura para descubrirlas. El tiempo libre en la infancia no es un lujo. No se desperdicia. No está en barbecho. Es crucial para el desarrollo infantil.

El 16 de febrero, el zoológico dejó de intentar atrapar a Flaco. En solo dos semanas, había aprendido a luchar contra los elementos y deslumbrar a la ciudad de Nueva York. Sorprendió a aquellos que lo amaban mucho pero lo habían subestimado todos esos años.

Si queremos que nuestros hijos nos deslumbren con sus habilidades y entusiasmo, también debemos recordar que vienen preprogramados para explorar y resolver cosas. Nuestro trabajo es amarlos, abrazarlos, abrir la jaula y verlos volar.